La velada comenzó a las 21.30 para invitados especiales y prensa con una recepción que se llevó a cabo detrás del escenario mayor. Allí, el intendente municipal Jorge Difonso recibió a todas las autoridades y medios de comunicación y aclaró, entre otras cosas, que “San Carlos está en contra de la minería contaminante”.
A las 23.10 los locutores empezaron a presentar a las 8 candidatas al cetro que llegaron al escenario mayor de una forma muy moderna y particular: las transportaba un auto cero kilómetro de conocida marca hasta el pie de la rampa. Desde ahí el gaucho las acompañaba hasta el escenario donde estarían ubicadas para observar todo el guión.
Simple, pero efectivo
El libreto ( escrito por Alberto Piatelli) contó la historia de don Alfaro un viñatero de San Carlos que, cansado de las heladas, el Zonda y las lluvias que azotaban sus viñedos, decidió buscar nuevos rumbos en otras provincias. Una vez allí, se dio cuenta que el vino mendocino es requerido por todo el país y él había bajado los brazos muy rápido para su elaboración.
La historia dirigida por Benito González fue simple, pero conmovedora para los habitantes sancarlinos. Desde el momento que la Reina saliente María Cecilia I inició la fiesta con un baile y su mensaje de despedida, cada alma presente en el Neyú Mapú, se sintió identificado por la cruel realidad del viñatero.
Una vez que el trabajador rural tomó la iniciativa de irse de su pueblo, todo se tornó en fiesta debido a los diferentes ritmos que iban sucediendo en el escenario. Cuando llegó a La Rioja se pudo escuchar la chaya; pasó por Entre Ríos, Tucumán y desembarcó en Córdoba donde todo fue algarabía con dos ritmos de cuarteto.
Cada provincia visitada le solicitaba el “buen vino mendocino”. Y con este pedido el viñatero se daba cuenta que lo que más identificaba a sus raíces, lo había dejado abandonado.
Ante esta reflexión, don Alfaro decide volver a su querido pueblo sancarlino a luchar contra toda adversidad. Y la llegada del viñatero- en un camión gigante que hizo su entrada al anfiteatro Neyú Mapú- fue el momento más emocionante de la fiesta: Cada espectador (sancarlino o no) se sintió identificado con la elección del protagonista del espectáculo, de volver a su pueblo y luchar por él, su familia y su futuro.
A partir de ese momento llegó el homenaje a la Virgen de la Carrodilla con una particularidad: el personaje principal tuvo un diálogo con la Patrona de los Viñedos.
Todo este momento dio el puntapié inicial a una sucesión de bailes folclóricos (gatos, cuecas, zambas) que hicieron que los espectadores reunidos desde horas tempranas en el anfiteatro municipal, acompañaran con aplausos y alegría cada ritmo.
La parte que también fue del agrado del público fue el malambo final que, si bien bailaron varios artistas en el escenario central, las miradas estuvieron puestas en dos bailarines que lo hicieron dentro de las fuentes de agua colocadas para la ocasión y que le dieron un brillante marco escenográfico. Concluyó con el festejo por “una gran cosecha y un buen vino nuevo”, éste último representado como bebida nacional por el tango.
Jorgelina de Chilecito
Fueron en total 162 votos los cantados en el escrutinio (105 del público y 57 entre autoridades y entidades que presentaron reina). El primer voto fue para Jorgelina Arruti de Chilecito y desde ahí se marcó una gran paridad entre las 8 candidatas.
La primera urna- que era de las autoridades y entidades- marcó 15 votos para Chilecito y 9 para la reina del grupo de danza “Made in Group Mendoza”.
Con la segunda urna la bella representante del distrito del sur del departamento tomó más ventajas sobre el resto y finalizó con 53 votos. La nueva Virreina llegó desde la Villa San Carlos, Yésica Paola Chiconi con 35.
Dante Bordón/Los Andes
Recuerdo que cuando tenía departamentos mendoza, me encantaba ir todos los años a la fiesta de la vendimia, porque era algo muy tradicional y me gustaba mucho compartirlo con toda mi familia
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