El “si no estás, no existís” de estos días es Facebook y es allí donde algunas reinas -o algunos de sus admiradores/amigos- promocionan sus mensajes y promesas condimentando el espacio visual con fotos, videos y comentarios de la gente.
Basta dar un repaso por la red social para ver que la estrategia funciona: algunas candidatas ya suman más de 300 seguidores y cientos de mensajes de apoyo.
El año pasado, algunas soberanas se abrieron a Facebook como canal de difusión, pero recién este año más de la mitad de las elegidas hasta el momento ya cuenta con un espacio propio en la red social.
Hazte fan
Bajo el lema “Yo quiero que... sea Reina Nacional de la Vendimia”, se abrieron muchos grupos y páginas para hacerse fan de las soberanas. Parientes y amigos son los administradores de los espacios y las producciones de fotos de los medios gráficos alimentan la galería fotográfica del sitio.
“¡Gracias, gracias y gracias por unirse! No lo hacemos para ver quiénes se unieron y quiénes no, lo hacemos para que conozcan un poquito más a Marita y pase lo que pase en Vendimia, ella ya es nuestra Reina”, dice el administrador del espacio de María Milagros Perucho, Reina de La Paz. Aunque asegure que no le importa quién se sume, festeja haber alcanzado más de 230 fans.
Tener un grupo de seguidores en Facebook es clave y no sólo se gana abriéndolo con tiempo, sino siguiendo la vieja premisa que afirma que mejor que uno, son dos. Ese es el caso de la soberana de Santa Rosa, Flor Destefanis, quien tiene dos espacios dentro de la red social.
“Ayudemos a Flor Destefanis para que sea Reina Nacional” y “Yo también creo que la Reina de Santa Rosa tiene que salir Reina Nacional”, son los nombres de sus grupos. Entre ambos suma más de 680 seguidores, aunque muchos fans se repiten en ambos espacios.
Los mensajes de sus fans son de fuerza, incluso a la distancia: “Vamos carajo por la Reina de Santa Rosa, yo desde Pilar en Buenos Aires te apoyo Flor. Muchísima suerte. Desde acá te veré por la tele en la fiesta ¡Mucha mierda! ya sos una ganadora”, dice una enardecida admiradora de la candidata.
Exhibición con demanda
Algunas, como Tamara Otero, representante de Junín, ya pisan fuerte en la red social. Es una de las candidatas que más seguidores tiene -más de 450- y a juzgar por el pedido del administrador de su sitio, son todos fanáticos auténticos.
En su espacio en Facebook se aclara: “No se admiten comentarios de personas que no tienen un perfil que pueda ser identificable. Por lo tanto serán eliminados los comentarios de personas que no posean foto en su perfil o aquellas que su perfil sea dudoso”. La advertencia dio frutos y todos los que le desean éxito tienen nombre, apellido y cara.
No es el único sitio con demandas. El espacio de María Sol Martínez, Reina de Rivadavia, simplemente reza: “Por una belleza más natural” y describe que la soberana es el ejemplo perfecto. La califica de hermosa con tacos o sin ellos, con maquillaje o a cara lavada, pero siempre sin Photoshop.
Su sitio en Facebook se armó antes de que fuera electa soberana departamental y ya suma alrededor de 230 seguidores, entre los que aparece Alejandro Abraham, intendente de Guaymallén aunque en su perfil hay pocos datos para saber si es el verdadero.
Calidad vs cantidad
Si sumar tiempo no es sumar amor, crecer en simpatizantes tampoco equivale a acumular fervorosos saludos. Como ejemplos están las reinas de San Carlos, María Cecilia Fontana, y la soberana de Las Heras, Rocío Moreno.
Ambas suman en sus sitios más de 200 seguidores cada una, pero tienen muchísimo menos mensajes de apoyo que Claudia Profeto, Reina de Malargüe, quien sólo cuenta con 57 admiradores pero una larga lista de “suerte”, “éxitos” y “sos hermosa y vas ganar”.
Estas son algunas de las reinas que ya tienen voto popular en la red y, aunque no es una formalidad contar con un espacio, muchas le sacan provecho. El ejemplo más claro fue en 2009 el de la Reina de Luján, Daniela Maldonado, más conocida como la reina hot. Ella no armó su espacio, pero sus provocadoras fotos le hicieron obtener más de 1.500 fans en Facebook. La exhibición era poco vendimial, pero bastó para opacar a las demás candidatas que asomaron por la red social.
Este año, la lista final de aspirantes al cetro nacional aún no está cerrada y es probable que la contienda virtual por ganar fanáticos no haga más que crecer.
Obviamente lograr simpatizantes en internet no garantiza la corona nacional, pero ayuda a la autoestima y a tantear la preferencia de la comunidad virtual. Claudio Barros - Diario Los Andes
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